¡A tu Salud!

Uno de mis más terribles caballos de batalla ha sido lograr cierto equilibrio de mi salud, equilibrio completamente trastornado debido a las malas interacciones familiares y, probablemente también, a una alimentación deficiente. Una tremenda ansiedad constante, un tremebundo nerviosismo cuando actuaba fuera de mi zona de comodidad, y una delgadez patológica propiciada por todo ello, han amargado considerablemente mi infancia, mi adolescencia y mi juventud. Luchaba contra esto como siempre suelo hacer, con tesón y valentía. Pero me temo que ambas cosas no servían contra un enemigo al que no puedes sobreponerte porque dependes de él. Estaba delgado, y hacía ejercicios violentos y me obligaba a comer para forzar al cuerpo a crecer; pero nada de eso servía, porque mis tensiones internas eran muy fuertes.
Bueno, pero venimos a este mundo a aprender, a evolucionar, a superarnos a nosotros mismos y , con ello, a nuestro entorno. Años y años aparentemente perdidos, quizás sirvan ahora para algo, de aquí hasta el fin de los tiempos, de aquí a la eternidad (esto es una película), de aquí hasta que nos dejen los políticos, de aquí hasta que nos dejen los bancos...
Yendo al grano, aquí os dejo una retahíla de cositas que son joyas para enderezar el torcido sendero de nuestra salud y de nuestra vida. Ahí van.
Caminad con calzado cómodo, suavemente, rítmicamente. Iros de paseo por zonas donde os sintáis a gusto y seguros. Después de un rato, cuando los músculos de las piernas estén calientes, empezad a alargar el paso y el ritmo, sintiendo el estiramiento de las piernas en las fibras musculares. Caminad, caminad, sin fatigarse, pero sentid el estiramiento, y seguid así durante un cierto tiempo. Hacerlo siempre que podáis, una vez al día. No olvidéis respirar rítmicamente pero sin esfuerzo.
Incluid en vuestra dieta aceite de oliva virgen extra, tomándolo diariamente. Verduras al vapor con este aceite sería bueno, pero también lo podéis añadir a la ensalada o a los guisos.
Asimismo, es bueno incluir pescados azules regularmente, no sólo por la grasa saludable que contienen, sino por sus valiosos minerales. La carne no es tan mala como dicen, lo que algunos deberían hacer es eliminar el pan con las comidas, estropea la digestión bastante. Dejadlo para el desayuno o las meriendas. El jamón serrano es excelente para mí. Contiene grasas saludables, minerales y vitaminas B que son buenas para ponernos fuertes y lozanos. Si tenéis alguna enfermedad crónica, por muy grave que sea, hay unas cosas que os puedo decir y que os ayudarán enormemente. Comed arroz integral biólógico. Hay uno de Santiveri en los herbolarios. Comed con este arroz lentejas y verduras, siempre que sea posible. Las verduras con el aceite de oliva virgen. También podéis usar otras legumbres, como garbanzos y algunas judías que no os molesten. Además, es necesaria la fruta, pero alejadla de los cafés o cafés con leche. Éstos no se llevan bien. El café ensucia mucho el organismo.
Si estáis enfermos, sería excelente que tomarais a diario vitamina C natural, pero es importante que sea una de calidad, porque hay muchas que más que beneficiar perjudican. La mejor que hay ahora se llama Ester C, que es una que no provoca acidez y que se absorve mucho más rápida y efectivamente que las antiguas. Con la vitamina C, tomando 1,5 ó 2 gr. diarios, deberíais sentir que vuestro interior está más limpio, notándose el buen efecto en la piel, mostrándose ésta limpia, reluciente. La piel es el reflejo de vuestro interior. Si por dentro estáis limpios, vuestras defensas pueden encargarse del verdadero trabajo de combatir con éxito casi cualquier enfermedad, porque son poderosas cuando no tienen que ocuparse de mantener el cuerpo libre de desechos. De todas formas, haced esto siempre con conocimiento de vuestro médico (si es una mujer mejor que mejor, porque ellas escuchan más, no se suelen dar la importancia que ellos se dan, tienen los pies en la tierra. Ellos suelen ser engreídos, lo digo por experiencia. Sólo una mujer dio con mi problema y me ayudó inmediatamente).
Haced un poco de ejercicios de estiramientos cada día. Muy bueno es sentarse en una silla y, echando el cuerpo hacia atrás, hacer la bicicleta con las piernas, o simplemente moverlas hacia delante y hacia atrás, acompasando cada movimiento de las piernas con la respiración. Otro. Estando de pie, elevad los brazos rectos por encima de la cabeza, y flexionad la cintura hasta que las manos rocen el suelo. Suavemente al principio, sin forzar el estiramienteo, y calentando los músculos primero. Respirad y repetir el ejercicio varias veces. Otro más. Estando de pie, coged un palo, de cepillo mismo, con las dos manos, extended los brazos al frente, y haced giros hacia izquierda y derecha procurando que vuestra cadera permanezca quieta, y vuestra cabeza mirando hacia delante, sin moverse. Inspirar a un lado y expirar al otro. Otro. Estando de pie, en posición de firmes, elevad los brazos rectos lateralmente, hasta que se extiendan por encima de vuestra cabeza, procurando sentir el estiramiento agradable en columna y hombros. Respirar al subir los brazos y expirar al bajarlos. Repetir.
Otra cosa que es estupenda para mejorarnos físicamente es mejorar intelectualmene. Leed las mejores novelas de algunos novelistas clásicos que os entretengan. Ahí se aprende mucho de la vida, y esto nos hará sentirnos con una nueva fuerza interior, nos evitará la confusión porque conoceremos mejor el funcionamiento de las cosas. Así aumentará nuestra inteligencia, nos centrará. "La Historia es la maestra de la vida", decía Cervantes. Así que, como él lo dijo, seguro que es muy bueno también leer historia.
Yo os voy a recomendar de Galdós dos novelas: "Marianela" y "Misericordia". Son muy amenas, y dos obras maestras.
Antes dije que una mujer médico fue la única que me ayudó. Para el estómago me dio Ceprandal, 1 al día, que evita la acidez en exceso y es buena para las irritaciones e inflamaciones del intestino (cosas de trastornos emocionales, con ansiedad y nerviosismo). También me dio un antidepresivo maravilloso, Esertia 10 mg., una pastilla al día. Pero a mí me es mejor tomarla cada dos días, pues así no estoy falto de apetito sexual. Ésta la tomo al dormir, porque durante el día puede molestar la digestión, si bien en general es muy bien tolerada. Me ayuda a dormir muy bien, sin estar durante el día sedado, sino más bien con sensaciones agradables. Siempre debéis consultar al médico estas cosas, antes de tomar nada.
Y aquí terminan los consejos, seguro que algo se me olvida, pero ya lo introduciré más adelante. Espero que os sirvan, como a mí me han servido. Aprovechaos de la experiencia de los demás, para no tener que estar años hasta aprender lo que os va mejor. Hasta pronto.

Mi abuelo

Cuando yo era un niño, una de las primeras casas construidas en mi barrio fue la nuestra; solitaria y rodeada de pequeñas lomas que, además de tabaibas y aulagas, estaban habitadas por innumerable cantidad de ratoncillos y lagartos, y algunas ratas; más ratotas que ratitas.
Con nosotros (mis padres y seis hijos) vivía mi abuelo, abuelillo más bien, desde que enviudó. Era mi abuelo chico, chico, pero grande en farruquería, y siempre que uno de esos ratoncitos osaba profanar la cocina de mi madre (siguiendo a su nariz, pues los guisos estupendos de mi madre se extendían más que el aullido del lobo por los contornos), mi abuelo perdía el culo corriendo dispuesto a "hacerle frente " a esa fiera que aterrorizaba a mi madre.
Demostrando su "valor", se armaba de su bastón como espada, una silla como escudo, aunque ésta más bien la utilizaba para subirse a ella, y una negra bolsa de basura que colocaba estratégicamente, abierta, mientras hurgaba con el bastón hasta que el roedor se metía dentro, dando lugar a que el perqueño "valiente"diera saltos y grititos nerviosos mientras intentaba cerrar la bolsa con el bastón, lo que provocaba en todos los niños las risas, pero aumentaba el miedo en mi madre.

Recuerdos

Curioso parece que mis más claros recuerdos se remonten a la época más lejana de mi vida, mi infancia, aunque en realidad, con un poco de reflexión, es fácil concluir que las primeras impresiones en el blanco lienzo de la mente de un niño difícilmente se olvidan, más bien se graban como con hierro candente, dejándola marcada para el devenir de su vida.
En uno de ellos me veo despertando en una cunita, levantándome y mirando, aterrado y llorando, una casa completamente vacía. Ese sentimiento de desamparo y terror sólo lo puede sentir uno en esos primeros y vulnerables años. Más curioso aún me parece el recordar entender perfectamernte las explicaciones que me daba una vecina de mi madre, cuyo encargo era vigilar si el niño despertaba mientras mi madre estaba en la tienda.
En otro me veo de pie delante de otra cunita, la de mi hermanita recién nacida, y aún hoy me acopaña el delicioso olor que inundaba su pequeño lecho, ese olor a bebé, a ropita de bebé y a jabón perfumado de bebé. Un tercer recuerdo muestra de nuevo a mi niño, esta vez escupiendo con náuseas la leche que en botellas nos obligaban a tomar en primer curso de colegio, y que procuraban los niños vaciar en las macetas, para desagrado y rabiosa ira de aquellos energúmenos maestros con tablas para castigarnos las manos. O también cuando nos pasábamos por la panadería para pedir migas de pan que nos comíamos en el recreo.
Otras veces me veo acompañado de otros niños, asomando nuestros cabezones por una entornada puerta de calle, a la sazón entreabierta debido al calor de verano, y "ojipláticos" contemplando un partido de fútbol en un ¡televisor en color!, y ¡con el césped verde! Sensación mágica, la misma que sentí cuando visitando a mi tía me topé de frente con la Abeja Maya, ¡en color!
Más recuerdos hay, muchos más, y ahora me viene otro que..., pero no, no puede ser aquí, que empiezo a notar que la tinta de mi bolígrafo se pone verde, y no es razón para sofocar al personal, que ya empieza a hacer calor. VALE.

A little less Conversation, a little more Action, please

Desde que era un niño, una de mis aficiones favoritas era escuchar y grabar música en mi radiocasette. Recuerdo las canciones de Boney M, Bee Gees y Abba, así como muchas de los grupos y cantantes españoles, las canciones del verano, los 40 principales, incluso las canciones de La Ronda, por las noches. Pero, sobre todo esto, hay dos cosas que me tenían por las nubes: escuchar algunas canciones de Elvis Presley y de Roberto Carlos. Esto claramente indica mi carácter romántico, soñador, noble diría incluso.
Me gustan las canciones profundas, pero con fuerza. De Elvis: Suspicious Minds, American Trilogy, If I can dream, Always on my mind, The Wonder of You.. Hay una que para mí fue totalmente desconocida hasta hace muy poco tiempo, y que me parece soberbia. Apareció en la banda sonora de la película Ocean´s Eleven, de Bratt Pitt y George Cloney. Se llama A little less Conversation, y la he encontrado en Internet, donde la suelo escuchar muy a menudo.
www.bendecho.com/456195c766-anime-vs-elvis
Me gusta escuchar las canciones en inglés mientras leo su letra en alguna página web, esto me ayuda a mejorar el inglés, y se disfruta la canción en su totalidad.
Como antes otra, esta canción me saca adelante de mis pequeñas grandes penas de amor (quiero decir de sexo, que yo no los confundo, que una cosa es querer y otra es amar). Me pongo mis auriculares de calidad, le pongo todo el volumen al ordenador y adelante, mi cerebro se armoniza con la música, mi espíritu baja curioso para más tarde elevarse luminoso, el día empieza a aparecer con colores más brillantes, mis esperanzas renacen, y si la chica a la que aspiro se resiste o no se enrolla bien conmigo, me digo que esa no es la chica que ando buscando, que las mías son simpáticas, amables, inteligentes, nada desdeñosas.

The Wonder of You es fantástica:

http://www.goear.com/listen.php?v=a3af8c0

Aquí hay otra que he conocido hace muy poco tiempo, cosa que me enfada, tantos años escuchando la radio, temas de Elvis, casi siempre los mismos repetidos y no precisamente los mejores. Love Song of the Year es maravillosa:

http://video.google.com/videoplay?docid=-5621873457672863195

Bueno, la vida sigue, y si algunos de vosotros os sentís mal por cualquier motivo, escribirme. Mi dirección de correo electrónico es: http://www.claudio_dickens@hotmail.com/. VALE.

La Cruz de Piedra

Érase una vez un hermoso pueblecito encajonado entre suaves colinas y adornado de frondosos árboles, de hermosas y variadas flores que prestaban por un tiempo a este cuadro primaveral su color, una placita y una pequeña y antigua iglesia rematada por una gran cruz de piedra. Era pues, en definitiva, un pueblo feliz y devotísimo que a diario participaba del oficio religioso, orgulloso de sí mismo y de la hermosísima cruz que parecía velar por todos como una amorosa madre vela por sus queridos hijos.
Mas he aquí que una aciaga y extraña noche se levantaron los elementos: rugió el viento, desaguó el cielo y cayeron mil y mil rayos sobre el idílico pueblecito. Destruídas las piedras de sus casitas, al menos éstas sirvieron para proteger a sus piadosos y aterrados moradores de una muerte segura.
Cuando se abrieron los cielos el día siguiente, observaron desolados que su orgullo quedó convertido a escombros, excepto por la hermosa y soberbia cruz de piedra que seguía dominando las ruinas en el centro de la pequeña iglesia, pues, curiosamente, no fue tocada de rayo alguno.
Enfadados, reclamaban todos a su cruz el haber permitido que la tragedia cayese sobre ellos, y empezaban a sentirse dolidos y traicionados por el objeto de su devoción.
Llegó la hora de la misa, y todos se congregaron en una limpia parte de la placita; tristes, decepcionados y asustados. Aún mayor susto recibieron entonces al oir un estruendo espantoso. La antigua y hermosa cruz de piedra se desplomó, cargada por el peso de los siglos, sobre la parte central de la iglesia no herida por el rayo, destruyendo los banquitos de madera que ya jamás serían ocupados por piadosas gentes, olvidadas por momentos de la fe en Dios.

Desesperadamente atado a ti

Supongo que mi corazón no es el primer corazón roto;
mis ojos no son los primeros ojos que lloran;
no soy el primero en saber que no hay manera de conseguirte.
Sí, mi amor, soy sólo un tonto que está sentado en el camino del amor, esperando, esperando y esperando por ti.
Pero, amor mío, ya lo puedes ver, no hay otra cosa que yo pueda hacer,
porque estoy desesperadamente atado a ti.
Ahora que has apartado tu corazón del mío, no vivo en mí,
no hay lugar adonde acudir, no existe refugio para mí.
Sólo un batido y desolador océano aparece ante mí,

y siento frío, y siento miedo, y siento amor, y siento amor; ¡Amor!, mi amor.
Mi cabeza me dice: olvídala. Mi corazón me dice: no la dejes ir.
Aguantar hasta el fin, eso es lo que intento.
Mientras tanto, sigo aquí, esperando por ti,
y seguiré aquí , en el camino del amor;

del amor, amor mío, ¡Amor!

www.salvavinilos.com/?p=339

Una de fantasmas

Los fantasmas no existen, me dice uno convencido. Luego le pregunto si ha estudiado el tema, o si lo ha investigado un poco para estar tan seguro de su creencia. En realidad, es sólo una opinión.
Mi hermana pequeña pasó su adolescencia siendo muy aficionada a temas de misterio. Creía en fantasmas, duendes, hadas, extraterrestres cabezones con ojos grandes almendrados, en el hombre del saco, en los vampiros, etc. Yo, como estudiante de ciencias, es decir, un cabeza cuadrada que todo lo explica con la razón y la lógica, me reía de ella, le tomaba el pelo, la hacía rabiar, la martirizaba, la...., en fin, que la ridiculizaba cariñosamente.
Luego, un buen día, en mi grupo de amigos ingresó un nuevo compañero de clase, Manuel, o Mané para nosotros, que era otro que estaba mal del tomate porque también creía en esas extravagancias de mentes fantasiosas. Yo, en realidad, y como se suele decir, ni creía ni dejaba de creer, pero también me partía de risa con él. Así que un día me invitó a mí y a otro compañero llamado Miguel Ángel a una sesión de oui-ja a su casa, alguna noche de fin de semana. La oui-ja es un juego con un tablero con letras sobre el que se desliza un vaso con las yemas de nuestros dedos índices sobre él apoyadas. Lo cierto es que, a parte de temblar algo la mesa, cosa normal, no ocurrió nada de otro mundo: ni frases misteriosas ni ruidos extraños. Pero sí ocurrió algo curioso, y es que una roja vela de adorno, de palmatoria de cristal, que estaba sobre un mueble-estantería, se desprendió de ésta y cayó al suelo, sobresaltándonos un poquito, pero achacando el hecho a la casualidad. Mané recogió la vela y, para nuestras risas, dijo que algún espíritu quería que la encendiéramos; y así lo hizo, colocándola en su sitio.
Al día siguiente, en el instituto, Mané llegó diciendo que la vela se acababa de apagar justo cuando salía, quedando luego extrañado por nuestro silencio, nuestras sombrías caras y nuestra mala noticia: - Han atropellado a Miguel Ángel hace un rato, cuando venía al colegio. Ha muerto.

http://www.goear.com/listen.php?v=fff1529

Últimamente he tenido una impresión, no muy extraña ni muy curiosa, pero sí muy clara, de que nuestra razón de poco nos sirve. Quiero decir que cuando tomamos decisiones tras reflexionar, cuando queremos decidirnos por algo, o decidir qué hacer, se nos pasa por alto que quien decide es el sentimiento, nuestras propias sensaciones (físicas).
Cuando estamos enfadados, no perdonamos a este. Cuando estamos a gusto, porque nuestr@ novi@ nos tiene felices, perdonamos a todo el mundo, las cosas no parecen tan malas. Cuando tomamos café en demasía, el mundo nos parece una amenaza, y un simple bocinazo nos hace brincar de sobresalto, un grito nos hace sentir agredidos, una mirada nos parece amenazante, un saludo nos parece un adiós, un adiós nos parece un hasta nunca, y nunca se convierte en nuestra percepción negativa de nuestras esperanzas.
Tengo un amigo que toma un antidepresivo. Muchas veces se le olvida tomárselo. Es entonces cuando noto que sus decisiones dependen de su estado físico. Hoy está amable conmigo, es muy generoso, está de buen humor, me paga la merienda en el bar. Mañana está desconsiderado conmigo, es egoísta, está irritable y grosero, pago yo la merienda en el bar. Y entonces pienso que una simple pastilla condiciona las acciones de una persona, y me deprimo, porque vamos de primos por la vida creyéndonos inteligentes sin motivo ni razón. Y así estamos; el mundo avanza por un camino cuando nuestro cuerpo se siente bien, y por otro cuando no. Así que procurar el bienestar físico no es nada malo, porque es lo que dirige el mundo. Ni el petróleo, ni el dinero, ni los estados dirigen el mundo. El mundo lo dirige nuestro cuerpo físico. El cerebro, por lo visto, decide poco o nada, más bien organiza. Ahora os dejo, porque voy a tomarme un cortado, ya que empiezo a notar que el artículo está saliendo diferente a como lo decidí al principio, seguramente porque mi tensión arterial está un poco baja ahora. Si es que hasta lo que escriben los escritores depende de cómo tengan el cuerpo y no tanto de sus hábiles intelectos. VALE.

Comienzo de Claudio David

Hoy es miércoles 5 de Marzo de 2008, cuando comienzo con este blog en una biblioteca, pues no dispongo de ordenador propio.
Quiero dar la bienvenida a todas las buenas personas que estén de paso por aquí, y también a las malas y regulares. Espero que este blog sirva para que todos seamos cada día mejores.

Me gustaría, dentro de unos días, poner mi fotografía para que me podáis conocer físicamente, un poquito. Primero he de ir aprendiendo cómo hacer esto y aquello.
En principio, no tengo una idea clara de lo que va a ser esta weblog, pero sí que mi deseo es que tenga éxito y que sea conocida. La literatura será lo principal, pues, aunque tarde, he descubierto que es mi vocación, y creo que se me da bien, cosa que nunca hubiese imaginado en mis años más jóvenes, cuando nos hacían comulgar con una literatura pesada e insufrible para nuestra edad.
Pero la inteligencia va madurando en todos, incluso en mí, y se va imponiendo, y quiere alimentarse, y necesita retos. Y, ¿qué reto mayor que el de escribir una obra maestra de la literatura? Para mí, no hay ninguno. Cualquier otro arte se me aparece como más ligero, mucho más sencillo. Así que allá vamos, amigos. VALE.

http://goear.com/listen.php?v=aba9759